Tao del sexo – Antes.
Qi (Fuerza de Vida) y Jing (Esencia)
La base del pensamiento taoísta es que Qi es una parte de todo lo que existe. Está relacionado con otra sustancia energética encontrada en el cuerpo humano conocida como Jing, la cual, una vez utilizada de manera completa, conllevara la muerte. El jing puede perderse de varias maneras, principalmente a través de los fluidos corporales. El fluido que contenía una mayor proporción de Jing es el semen del hombre, por lo tanto, los taoístas creían que el hombre debía reducir la frecuencia con la que eyaculaba hasta ciertos mínimos, o incluso evitar la misma como manera de preservar y alargar la vida.
Tao del Sexo – Cuando y Donde
Hay unos momentos más propicios para la copula que otros. Una persona debería evitar copular cuando hay luna creciente o llena y en días en los que hay fuertes vientos, lluvia, niebla, calor o frio, truenos, relámpagos, oscuridad sobre la tierra y el cielo, eclipses lunares y solares, arcoíris y terremotos. La copula en estas circunstancias dañarían el espíritu del hombre y causarían la enfermedad en la mujer. Los hijos concebidos en estas circunstancias serian locos, estúpidos, o tontos (mudos, sordos, ciegos, impedidos y violentos).
También era de gran relevancia la elección del día propicio para la copula si una persona deseaba engendrar un hijo. Después de la menstruación femenina, los mejores días eran el primero, tercero y quinto día. Si en estos días el hombre eyaculase después de la medianoche, el niño sería probablemente masculino. Si se deseaba una niña, entonces el hombre debía eyacular en el segundo, cuarto o sexto día después de la desaparición de la menstruación.
Tao del sexo – El significado de la mujer
Para los taoístas, el sexo no era una cuestión exclusiva de generar placer para el hombre, la mujer también debía ser estimulada y satisfecha para extraer todo el beneficio posible del encuentro sexual. El sexo solo debería ser practicado si es deseado por ambos. Si se practica el sexo de manera acordada, la mujer también generara Jing, y parte de este será absorbido por el hombre para incrementar todavía más su Qi. La mujer también ocupa una posición preeminente en el Ishinpo, siendo el tutor una mujer. Una de las razones por las cuales las mujeres tenían una gran cantidad de fuerza en el hecho sexual, era que acababan la relación sin ningún tipo de “erosión”, debido al hecho de que son ellas las encargadas de crear vida, no existiendo por tanto la necesidad de preocupación con respecto a la eyaculación.
No obstante, a las mujeres se les asignaba un lugar de inferioridad en la relación sexual. Muchos de los textos estudian el hecho sexual desde el punto de vista masculino, y, por lo general, evitan discutir como el sexo beneficia a la mujer. Se animaba a los hombres a no limitarse a relaciones monógamas, y se les aconsejaba tener relaciones solo con mujeres jóvenes y bellas que no hubieran tenido ningún vástago. Mientras que el hombre tenía el deber de complacer a la mujer, esta no dejaba de ser más que un mero objeto. De hecho, en un gran número de citas del Ishinpo, se identifica a la mujer como al “enemigo”. Esto derivaba del hecho de que el acto sexual era una asimilación de la superioridad masculina por parte de la mujer. En textos sexuales posteriores, que datan de la Dinastía Ming, la mujer pierde todo tipo de carácter humano, haciéndose referencia a la misma de manera frecuente con el término “el otro”. De esta forma, la importancia de la mujer disminuyo con el tiempo.
Las mujeres también eran consideradas como un vehículo para la extensión de la vida del hombre, pero esto solo ocurría a raíz de la absorción de la energía vital de la mujer (Jing y Qi). Algunos taoístas llamaban al acto sexual la “batalla del robo y el fortalecimiento” Estos métodos sexuales encuentran cierta correlación con métodos militares Taoístas, en los cuales, en vez de asaltar los muros y puertas de las fortalezas, las batallas eran una serie de fintas y maniobras destinadas a debilitar las maniobras del enemigo.
BIBLIOGRAFIA : CANADIAND CARTEL, http://www.canasanta.com/2013/04/15/el-taoismo-y-el-sexo/ © 2005-2013 Cañasanta
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